Las matemáticas no son solo un aprendizaje numérico, sino que también emocional
Los alumnos que se sienten ansiosos, enfurecidos o deprimidos no aprenden: la gente que se ve atrapada en esos estados de ánimo no asimila la información de manera eficaz” (Daniel Goleman, La Inteligencia Emocional)
Niños, Niñas, Adolescentes felices y con excelentes resultados escolares.
Individualidad
Al individualizar la enseñanza podemos focalizarnos específicamente en lo que necesita tu hijo o hija. Al adaptarnos a las distintas formas de aprender, les enseñamos de manera distinta según sus necesidades. Así aprenderán aquello que requieren sin perder tiempo en lo que ya saben. De esa manera estarán motivados y tendrán un avancé mucho más rápido que en el colegio con menos horas de trabajo.
Autoaprendizaje
Tu hijo o hija será capaz de aprender de ejemplos, encontrar respuestas por sí mismo y así dar soluciones a los distintos problemas con los que se encuentre. Esa independencia que da la capacidad de autoaprendizaje le permitirá enfrentar con mucho más éxito los desafíos escolares y exigencia de la educación superior.
Emocionalidad
El aprendizaje de las matemáticas no debe estar basado en el cálculo, sino que también debe contener un fuerte desarrollo emocional.
Por eso nos preocupamos que nuestro estudiantes desarrollen su autoestima, tolerancia a la frustración, capacidad de enfrentar y corregir errores, capacidad de razonamiento lógico, y otras habilidades transversales fundamentales para vida.
Material de Estudio
Los materiales de estudio Langley son de alta calidad, constructivos, auto instructivos, secuenciales y ricos en ejemplos, focalizado en los tres pilares del estudio matemático: cálculo-conceptos-desarrollo de problemas.
Esto permite que nuestros estudiantes aprendan suavemente y sin tropiezos, se sientan seguros y confiados, logrando autonomía y confianza.
¿Cuál es el objetivo más importante de aprender matemáticas?
La gran mayoría de las personas supone que las matemáticas sirven para resolver ejercicios del cálculo. Muchos piensan que cuando un estudiante responde rápidamente cuánto es 256 x 24, o puede resolver mentalmente 2x + 4 = 3x/5, entonces es bueno para las matemáticas. Nada más alejado de la verdad. Ese estudiante es bueno para calcular, pero no necesariamente bueno para las matemáticas.
El verdadero objetivo de las matemáticas es enseñar a pensar, el razonamiento lógico, y eso se hace por medio de la aplicación del cálculo y conceptos en la resolución de problemas. Cuando los estudiantes aprenden a enfrentar un problema de manera lógica y a determinar qué herramienta de cálculo es la que le sirve para resolver ese problema, es cuando aparece el verdadero sentido de la matemática, aprender a pensar lógicamente.
Podríamos decir, entonces, que las matemáticas se aprenden con el corazón, y se aplican con la mente. Por tanto, cuando se aprende verdaderamente matemáticas, se aprenden habilidades que una persona puede aplicar en todos los aspectos de la vida, sea este un actor o un ingeniero o un emprendedor o un filántropo. No importa, el razonamiento lógico está para ayudar a resolver los problemas con los que nos enfrentamos en la vida.